Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento.
Si alguien que me escucha se viera retratado,
sépase que se hace con ese destino.
Cualquier reclamación que sea sin membretes
Buenas noches, amigos y enemigos.
Silvio Rodríguez, Resumen de Noticias
Desde siempre en Sucre se debate sobre la sede de gobierno y la capitalidad.
Cada año se habla sobre el tema por una semana y en todos los medios de comunicación locales, luego las repercusiones en La Paz, y después tan rápido como se encendió se vuelve a apagar, no por nada nuestro apodo es sunch’u luminarias*.
Ahora la consigna vuelve con más fuerza, es que la Asamblea Constituyente (A.C.), se viene con todo. Pero antes revisemos algo de la historia, para ver por qué estamos como estamos.
Extraído (busqué en 3 libros antes, y no encontré nada) de Historia de Bolivia Editorial Gisbert.
“La guerra federal y la gran sublevación indígena.
La guerra federal, coincidente con el paso entre dos siglos, representó un cambio radical del eje de poder político, social y económico, aunque no determinó un cambio en la estructura de quienes lo detentaban.
Varios factores explican la confrontación que en los hechos fue una guerra civil. La realidad socioeconómica de Bolivia mostraba un dislocamiento de los centros de decisión. La Paz fue durante todo el siglo XIX la primera ciudad de Bolivia y frecuentemente sede de los gobiernos nacionales (comenzando por el de Andrés de Santa Cruz). Su dinámica como ciudad se vería muy pronto respaldada por el nacimiento de la economía del estaño que desplazó el eje Potosí – Sucre al eje Oruro – La Paz. La caída de la plata trajo consigo el debilitamiento de la influencia de los viejos caudillos conservadores.
El federalismo fue una bandera coyuntural mediante la cual se inflamó el sentimiento regionalista del poderoso departamento de La Paz para justificar la rebelión, aunque no es menos cierto que algunos de sus propugnadores creían genuinamente que el federalismo era la mejor solución para Bolivia.
El estallido formal del problema se dio el 18 de noviembre de 1898 cuando el congreso reunido en Sucre después de un áspero debate proclamó la ley de Radicatoria que exigía al presidente su presencia permanente en la capital de la República, precisamente como respuesta a la exigencia paceña. La brigada de La Paz que había pedido sin éxito la reunión de un congreso en un punto ‘neutral’, Cochabamba para discutir el tema sin presiones, decidió abandonar la ciudad de Sucre en señal de protesta. Fue el rompimiento de lanzas entre el norte y el sur. En el ínterin, el 6 de noviembre de 1898 un gran mitin reunido en la plaza de armas paceña, exigió el federalismo y el 14 se creó un comité federal presidido por el jefe de los liberales José Manuel Pando, quien irónicamente como senador por Chuquisaca votó a favor de la aprobación de la ley de radicatoria.
Alonso, a pesar de su postura contraria a la ley que promulgó a regañadientes y de su posición conciliatoria, no tuvo más remedio que ponerse a la cabeza del ejército del sur y marchar a Oruro a la que llegó el 15 de diciembre de 1898.
El escenario de la guerra civil se enmarcó básicamente en los departamentos de La Paz y Oruro y algunas provincias de Potosí y Cochabamba. Aquí hay que detenerse en el pacto entre Pando y Pablo Zárate Willca, que marcó un hecho sin precedentes en la historia republicana. La alianza estuvo probablemente sazonada por compromisos reivindicatorios para los indios que habían sido sistemáticamente expoliados como consecuencia de la legislación de 1880, pero estaba claro que respondía a un interés específico y militar por parte de Pando. Entre enero y abril de 1899 se desataron acciones en las que los masivos contingentes indígenas fueron decisivos para el triunfo de los federales. En varias provincias hicieron un cerco de bloqueos y ataques que diezmaron al ejército de Alonso.
El 24 de enero de 1899 en Cosmini, Pando derrota a Alonso en la batalla del primer crucero. Los heridos en el combate de Cosmini se quedaron en Ayo Ayo. Al atardecer, más de un centenar de comunarios rodeó el pueblo, tomó la plaza principal y asedió a los heridos refugiados en el templo. En la noche los indios tomaron la iglesia y asesinaron en medio del alcohol y la violencia a todos los chuquisaqueños y a un par de vecinos del pueblo. En esta tragedia murieron 27 soldados y el capellán Fernández de Córdova. Mariano Baptista, indignado escribió en Sucre el libelo Lugentes Campi (campos del dolor), un manifiesto demoledor y fuertemente racista contra los aymaras.
El hecho más estremecedor de la guerra federal se produjo en Mohoza y no tuvo que ver con el enfrentamiento entre federales y constitucionales. El abuso de los oficiales federales contra los pobladores dieron pie a la intervención de una hueste indígena comandada por el caudillo Lorenzo Ramírez. Lograron desarmar a la tropa apelando a la mutua confianza y garantía. Una vez desarmados, los soldados refugiados en el templo creyendo ingenuamente en su inviabilidad, en la madrugada del 1º de marzo los 130 efectivos del escuadrón Pando fueron Vejados, torturados y asesinados salvajemente en uno de los episodios más horrorosos de toda nuestra historia.
El 10 de abril ocurre la batalla en la Pampa de Paria o del Segundo Crucero, dura 80 minutos y los Alonsistas resultan derrotados. El Temible Willca (bautizado así por la prensa) había demostrado valor, don de mando y dureza en acciones verdaderamente exitosas comandando a miles y miles de indios. El 22 de abril de 1899, Zárate y su estado mayor fueron hechos prisioneros en Sicasica, con lo que desbarató la cabeza del movimiento que fue reprimido y disuelto sin contemplaciones. Así se cerró uno de los momentos más dramáticos del enfrentamiento entre la elite de poder y la mayoría aymara y quechua del país.
Si bien la junta federal se había constituido en diciembre de 1898, su verdadero ejercicio de gobierno comenzó con la caída de Alonso en la batalla del segundo crucero. Por algunos meses, Oruro fue la capital del país donde despachó la junta federal, que estaba dividida sobre la cuestión de la capital. Pinilla y Reyes Ortiz pretendieron aprobar una disposición designando a La Paz como capital de Bolivia; Pando no lo aceptó e impuso su punto de vista. Sin embargo, con el ascenso liberal, La Paz se convertiría en sede de gobierno De facto. Después de la convención reunida en Oruro y tras la elección de Pando como Presidente, los sucesivos gobiernos y el parlamento radicaron en la ciudad del Illimani, aunque se respetó el reconocimiento legal de Sucre como capital del país. El presidente Pando que había combatido en la guerra civil a nombre del federalismo, pero que ya en marzo en plena campaña había expresado “el federalismo es solo un medio de regeneración política… el federalismo o el unitarismo dependerán de una convención nacional”. El debate fue arduo y ante la imposibilidad de un acuerdo se pidió una postergación de la votación sobre tema tan crucial para la siguiente legislatura. El tema nunca más volvió a tratarse en el congreso boliviano. Bolivia continuó como una nación unitaria”.
Hace unos días se presentó formalmente el pedido de capital plena, la propuesta es la siguiente:
PROPUESTA CHUQUISAQUEÑA
Propuesta para la nueva Constitución
Obviamente que Sucre tiene intereses económicos y sociales muy fuertes en juego, pero… son suficientes razones para hacer tal pedido? Muchos sectores sucrenses (por no decir todos) me dirán que sí, no se necesita más, sólo la convicción y las ganas de reivindicación. Si partimos por ahí yo también podría hacer mi pedido a la Asamblea Constituyente: “Inclúyase un artículo que diga: se prohíbe que un niño tenga mirada de nostalgia de pan…” (Fragmento de “Poesía para poetas II” Eliodoro Aillón Terán) o algo así (todavía estoy trabajando mi propuesta), resultaría posible erradicar esa mirada?, no sólo basta con exigir.
Partamos por el asunto de la infraestructura: La Paz alberga al Poder Ejecutivo y al Legislativo, que se traducen en: 2 cámaras (diputados y senadores) y muchos Ministerios con sus respectivos Viceministerios, se encuentran distribuidos por todo el centro de la ciudad hasta llegar a Sopocachi. Sucre se hace lío hasta de aumentar el ancho de una acera, de dónde sacar la infraestructura para tantas oficinas?, seguro responderían “hay espacio en la ciudad”(con ese tono badulaque y despreocupado que los caracteriza), tal vez destinar los terrenos para el GRAN COMPLEJO JUDICIAL a la construcción de edificios, entonces saltaría Patrimonio Histórico de la Alcaldía y Los amigos de la ciudad, como cuando mi familia quiso hacer arreglar mi casa, un poco vieja y construida de adobe y al ir a pedir la autorización, le mandaron un funcionario de PRHAS (Patrimonio histórico Sucre) para decir que como se encuentra antes de las rieles es pieza fundamental de la zona histórica de Sucre(se encuentra exactamente en la calle Domingo L. Ramírez a 2 cuadras de las rieles), razón por la cual sólo pudimos hacer arreglos superficiales, teniendo la incertidumbre que una lluvia remoje todo y caiga. Tal vez ese no resulte un problema, tomando en cuenta que la ciudad crecería en todo sentido, pero cual sería el costo para el aparato estatal el crecimiento de Sucre? Miles de millones de dólares para la construcción de un mega hiper complejo legislativo/ejecutivo que tendría que ser terminado en menos de un año para lograr el cumplimiento de la nueva Constitución. Esos miles de millones de dólares podrían arreglar muy rápido mi propuesta para la A. C.
Se imaginan cambiar la cara de todos esos niños? La desaparición de sus miradas de nostalgia de pan y que se conviertan en miradas de certidumbre del mañana, yo no daría con tanta felicidad en el pecho, me faltaría el alma.
Pero no, es más importante una reivindicación histórica, y no piensen mal, yo soy sucrense, orgullosa además, siempre que puedo defiendo a mi Sucre, pero a veces empieza a molestar su idiosincrasia.
No creo que vaya a lograr la unidad del país llevando la sede de gobierno de un lugar a otro, tal vez la media luna (entiéndase Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija) apoyen la propuesta, es más estoy segura de que eso sucederá, pero insisto en que esa no es la solución, sería mas bien agravar el problema.
En vez de reunirse y ponerse de acuerdo sobre ese asunto (que resultó siendo un milagro) porque no las instituciones de Sucre y de Chuquisaca (dedúzcase Prefectura, Alcaldía, Comité Cívico, etc) no se reúnen para hacer planeamientos económicos que tanta falta le hacen a la Capital de la República, no basta con la Capitalía plena, la solución sería mas bien un incentivo a la producción, no de ají, maní, chocolates y Cemento vive la región, eso es una pequeña porción, siempre resultamos los últimos en todo, según datos de Naciones Unidas los municipios con IDH (Índice de Desarrollo Humano) más bajo se encuentran en Chuquisaca.
“Sucre: Ciudad Universitaria”, ese es el lema de la Universidad, es más existe un proyecto que se llama así, trate de saber más sobre este pero, nunca supe a quien preguntar, tampoco tenía idea de donde eran sus oficinas, cómo lograr una “Ciudad Universitaria” si el costo de matrícula (que debería ser mas bien mínimo, tomando en cuenta los ingresos que tiene la ilustre Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca) es diferenciado y para mí muy caro y no de buena calidad en algunos casos. 100 bolivianos para alumnos graduados de colegios Fiscales y 200 bolivianos para alumnos graduados de Colegios Particulares. Y tengo entendido que para profesionales y extranjeros es ya en dólares.
César Rojas menciona: “En la ciudad de tiza, con sus campanas que llaman y sus santos que miran, la UMRPSXCH pasó de ser la casa de las ideas a un escaparate de vergüenzas. Ayer, una cuna donde florecían revolucionarias ideas; hoy, el paraíso dorado de la demagogia y el populismo. Pocos se salvan. Esos pocos deberían ser la esperanza. La USFX seguirá bajando por la oscura pendiente de desprestigio a grandes zancadas. Y, probablemente llegado el momento terminal de su defunción, nadie doble las campanas por la Universidad... Si los males de sucre provienen de un reparto de la ciudad por una ‘aristocracia’ de los apellidos y los partidos políticos; los males de la universidad local provienen de cinco fuentes: la primera, su feudalización por un grupo de personas que se rige por criterios utilitarios disfrazados en discursos ideológicos (en otros términos: lobos pragmáticos disfrazados de corderos izquierdistas); la segunda, la sectarización de este grupo de personas, extrañas a las tareas institucionales a las que deben su existencia y cuyo único fin es prolongar su propia vida; la tercera, la politización de sectores docentes y administrativos que anteponen lo político a lo académico; la cuarta, el asambleísmo, donde los gritos de los pocos organizados se imponen sobre la voz de los muchos desorganizados; y la quinta, la hegemonía del pensamiento débil, reducido –en su cara política- a conservar y defender lo establecido, y en su cara académica, a la reproducción monocorde de ideas y teorías anacrónicas. En ambos casos, la raíz se encuentra en la desidia mental. El resultado final: la USFX está atrapada en las garras de la anomia*. Es decir, la superior casa de estudios vive el relajamiento de sus normas institucionales como producto de la deslegitimación de su elite dirigente. Nadie cree ni en la capacidad ni en la honestidad de los dirigentes y, por tanto, la institución que debería funcionar como un reloj suizo que nos dé puntualmente buenos profesionales, está parada sin encontrar la hora de levantar la cabeza”.
Es para los futuros profesionales de esta USFX para los que se esta haciendo esta constitución, ellos serían los beneficiados (bueno yo también) de lo que salga de la A. C. todos esos sin conciencia que están en la Universidad por alguna amenaza familiar y que son el futuro de este país, pero en esa Universidad que como leemos tiene tantas trabas y tapujos como la ciudad misma.
Entonces es así como quieren ser Sede de Gobierno? Tal vez alguien saldría al paso diciendo “Tenemos los argumentos legales… el articulo 46 de la CPE, La Paz es sede de gobierno De facto… etc.” pero vuelvo a preguntar ¿Es eso suficiente? Es una petición por el cumplimiento de la legalidad o se va más al lado de la deuda moral que parece se tiene con la ciudad de los 2 cerros colorados? Existe el argumento moral? O es el costo social el que importa?. Yo no tengo la respuesta para nada de esto, creo que es una cuestión muy complicada y delicada para que alguien que todavía no tiene las manos llenas de conocimiento; tratar de dar la solución no me corresponde, lo ya escrito por mí y por muchos más son solamente opiniones aisladas, que pueden o no ser tomadas en cuenta. No trato de culpar a nadie, es una crítica, acusar no es criticar, la acusación incumbiría acabar en los juzgados; la crítica en el cambio. Critico porque creo que antes de cualquier petición Sucre tiene que cambiar, dejar el conformismo a un lado y renunciar a esa sociedad tradicional. Necesitamos renovarnos, pero hay que debatir sobre lo que esta ocurriendo con sensatez, luego mirar hacia el futuro sino con visión realista, luego Proceder.
Algunos pensarán: “pero, estas a favor o no de la capitalía plena?”, y si tengo que poner una posición pues estoy en contra, ahora no me parece el momento (aunque pareciera que la A. C. no estaría de mi lado) de decidir esto, es más un problema de forma que de fondo.
Como conclusión les dejo todas la preguntas, sin respuestas, de cada uno depende el resultado, que se verá ojalá antes de lo esperado.
* Sunch’u luminarias: Vladimir Gutiérrez en un artículo titulado “¿Cómo somos los sucrenses?”, escribió: Los sucrenses mismos nos llamamos como ‘sunch’u luminarias’, en una clara identificación con un destelar luminoso pero corto. Ahí encontramos una característica de nuestra personalidad colectiva que se refleja en la pretensión de grandes proyectos que nos motivan y nos hacen vivir de sueños por un tiempo hasta que aparece otra idea nueva, tan lejana como la anterior. Lo positivo de ser sunch’u luminaria es la capacidad creativa para enfrentar el futuro y lo negativo se demuestra en la poca persistencia de lograr un objetivo propuesto.
Anomia: Término utilizado en la Psicología y la Sociología para referirse al conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación.
LIBROS CONSULTADOS:
ü Historia de Bolivia; Carlos D. Mesa
ü La ciudad Vagón, los hilos negros de la ciudad blanca; César Rojas Ríos
ü Chuquisaca a dónde vas?; Mario Ramírez
La Paz, 23 de marzo de 2007
02:30 a.m.